domingo, 7 de junio de 2009

Voceando por europa


El verbo polaco para 'votar' es głosować, que deriva de głos, voz, y por lo tanto podría decirse que los polacos no simplemente votan, sino que dan su voz, o dicho de otra manera, vocean.



Como dice el país, tras estas elecciones europeas cuyos resultados se van dando a conocer mientras escribo esto, el centro derecha consolida su hegemonía en europa. En Polonia es lo mismo, con la Plataforma Ciudadana del primer ministro Donald Tusk (PO, Platforma Obywatelska) consiguiendo una ampla mayoría, aunque tal vez estableciendo un paralelismo con España el PO de Tusk se acerque más al así-llamado Partido Socialista Obrero Español que el partido de la oposición, el PIS (obviemos el chiste tonto) del presidente Kaczyński.

Lo que no permite paralelismos es la ausencia de un bipartidismo como el que existe de-facto en españa, el aún más alto nivel de abstención (un residuo del periodo comunista), ni lo que acabamos de ver Alicja y yo en la televisión estatal polaca. Tras darse a conocer los primeros sondeos a la salida de las urnas, se organizó una mesa redonda de politólogos y sociólogos. Verdaderos especialistas que se dedican a lo que hablan, nada de "analistas", supuestos "expertos" ni políticos de segunda fila. ¿Primera pregunta del periodista? No llega a preguntarse, ya que uno de los catedráticos en sociología deja al plató de piedra al preguntar por la metodología empleada para realizar los susodichos sondeos. ¿De dónde han salido estos datos que nos han puesto? ¿Qué quieren los señores que les digamos sobre esos numeritos, entonces?

Me pregunto si en España, donde la sociología es una disciplina prácticamente inexistente, reducida a un puñado de departamentos universitarios y a los miembros del Centro de Investigaciones Sociológicas, alguien hoy en día llegaría a pedir algo de rigor dentro del circo mediático que se ha convertido en el pan nuestro de cada día. Gracias al prof Rychard por devolver un poco de dignidad a los profesionales que dia tras dia son requeridos por los medios para rellenar tiempo y hacer el mono frente a los bonitos dibujitos que preparan los (chavales) de sus departamentos gráficos, respondiendo a preguntas que equivaldrían en muchas ocasiones a preguntar a un fontanero si es cierto que las tuberías tienen forma de tubo o a un albañil si los ladrillos son cuadrados.

viernes, 16 de enero de 2009

Przysmak żydowski

¡La convocatoria de febrero se cierne ya sobre nosotros!
Hoy por casualidades de la vida me asomé al portal de la
embajada polaca en madrid, y el siguiente error cometido por el
periódico Público, a la hora de publicitar la 
película El Pianista,de Roman Polanski, que próximamente
iban a incluir con su periódico:



El asunto tuvo repercusión en la prensa polaca, y el embajador se puso manos a la obra para que cambiaran la publicidad. Las opinion pública Polaca es muy sensible a estos temas, sobre todo ya que por simpificación del lenguaje en muchas ocasiones se cometen errores como considerar a Polonia un país nazi cuando fue un territorio ocupado, de la misma manera en que en ocasiones se llama a los campos de concentración y exterminio alemanes en polonia (i.e. Auschwitz) "Campos de concentración y exterminio polacos". Los matices siempre son importantes en estas cuestiones. Su grado de complejidad lo exige, para no caer en visiones reduccionistas.




Sin embargo, me hace gracia ver que en la imagen corregida... ¡el texto tapa el título de la película! No es dificil pensar en los malumorados maquetadores diciendo entre dientes "¿Y qué mas dará?". El caso es que vivimos en la era de la corrección política.

Relacionado con esto (mediante las más famosas, que no únicas, víctimas del conflicto), últimamente mi compañero de piso me ha pasado últimamente información acerca del rabino Yisroel Dovid Weiss, un judío ortodoxo Haredi con interesantes posturas anti-sionistas. Curiosamente, de la extendida oposición al sionismo dentro de las filas del judaísmo ortodoxo no se suele hacer eco la prensa occidental. Algo especialmente relevante estos días, con lo que esta sucediendo en Gaza, con la tendencia que se tiene generalmente a crear dos bandos homogeneos en cada confrontación. De la misma manera que Polonia no era un país nazi, Israel no representa a todos los judíos, ni mucho menos.

Me acuerdo de los escalofríos este verano cuando visité las antiguas sinagogas de Praga (no me atrevo a ir a Auschwitz, aunque vivo bien cerca), y recuerdo que hace unos días el padre de Ala nos contaba como su abuela preparaba un plato de pescado que a él le encantaba, una especie de croquetas llamadas Gefilte Fisch. Me sonaba de algo, y resultó ser que son un plato tradicional Ashkenazi. El gusto por el pescado en la gastronomía judía viene de largo, y se refleja en las maneras de preparar las conservas de pescado en polonia: en casa tenemos arenque en vinagreta de cebolla, alubias y champiñones... ¿su nombre? Przysmak żydowski, delicia judía.

jueves, 8 de enero de 2009

Pies

A veces ocurre que abres la puerta de casa y te encuentras con un perro que te mira.





Lo que me ha recordado a esta canción de Natalia Kukulska, una cantante infantil Polaca de los 80, acerca de un perrito (pies, en Polaco), Puszek-Okruszek. Lucía estos aires, aunque naturalmente hoy en día esta algo más crecidita y se dedica a hacer cosas como estas.



domingo, 4 de enero de 2009

Los reyes magos en Varsovia

Pues mientras nos preparamos para volver a Sosnowiec y retomar la rutina, resulta que una asociación cultural de Varsovia organizó hoy una cabalgata de reyes por el centro de la capital. Las noticias lo reflejan como "la primera vez" que esto sucede, y la gente se pregunta por qué Polonia, con su importantísima tradición católica "no tenía una costumbre tan bonita como ésta". Bueno, pues al parecer antes de la guerra sí que se celebraba en partes del país, y ahora están intentando recuperarla... Es curioso ver el toque medieval que le han dado a la cabalgata en cuestión, bastante más sencillo que los espectaculos de España, como la gran cabalgata de Madrid.







Habrá que ver si la cosa se hace popular y, quién sabe, quizá dentro de unos años se vean cabalgatas en Katowice. Si la gente no se porta del todo bien, Carbón no les va a faltar en Silesia.

En otro orden de cosas, cómo voy a echar de menos el roscón de reyes, y qué raro va a ser trabajar el dia de reyes... ¡Que cortas se hacen las navidades Polacas!